imbécil
adj. y com. desp. Alelado, poco inteligente.
imbecilidad
f. Carencia o escasez de inteligencia o buen criterio: lo único que estás demostrando con esta actitud es tu imbecilidad.
Resulta que ahora los argentinos nos están cortando el gas.
Oh, sorpresa, que coincidencia, es invierno y sus demandas internas aumentan, al igual que las nuestras.
Oh, injusticia, ellos deciden privilegiar sus propias necesidades en vez de las nuestras.
¿Quién tiene la culpa? ¿los argentinos? ¿el gas? ¿mi abuela?
No.
La culpa es de un gobierno imbécil, y para ser exactos, del imbécil gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle.
Durante el mandato de este... individuo, dejaron de funcionar nuestras minas de carbón, la Enap fue reducida a una empresa prestadora de servicios y enfrentó varios escándalos de corrupción, y para completar el pastel, se decidió entregar los testículos del país en bandeja a los argentinos, firmando un convenio en el cual ellos nos aseguraban que ibamos a tener gas a bajo precio, para toda la eternidad, y que todos ibamos a ser reinas de cuatro reinos sobre el mar.
El problema, es que como cualquier matrimonio, la cosa se va agriando con el paso del tiempo, y la memoria es escasa y la palabra es débil, así que ante el primer amago de crisis social los argentinos cortan el suministro de gas a Chile.
Lo cual deja a nuestro país en la estúpida posición de no poder autoabastecernos desde el punto de vista energético.
No tenemos carbón porque el imbécil gobierno de Frei desmanteló nuestras minas de carbón. Reiniciar ahora su explotación tardaría varios años.
No tenemos petróleo, porque los proyectos de exploración petrolera han sido frenados de manera constante, alegando de que salía mas barato importar petróleo desde afuera (error:
el petróleo siempre va a subir de precio, en algún minuto
si resulta mas barato extraerlo desde Magallanes).
No tenemos mucha energía eléctrica porque los últimos proyectos hidroeléctricos de importancia se hicieron durante el gobierno militar (pensando en el largo plazo -claro que podían hacerlo- y no en la siguiente elección, como se hace hoy en día).
No tenemos energía nuclear porque todos nuestros putos y afeminados gobiernos han firmado cuanto tratado existe con el propósito de que no podamos manejar nuestras propias centrales nucleares y con el fin de no molestar a algunas cuantas viejas desabridas que se las dan de ecologistas, la mayoría con apellidos demasiado extranjeros y demasiado blancas como para ser chilenas de verdad.
Cresta, si ni siquiera aprovechamos las energías alternativas. En vez de poner represas en Aysen deberíamos estarle sacando partido a la energía eólica. Estamos llenos de volcanes por todos lados y no usamos la energía geotérmica, tenemos miles de kilómetros cuadrados de desierto donde no llueve nunca y no estamos recolectando la energía solar, podríamos estar cultivando raps, cannabis, maiz, lo que sea con tal de tener combustible.
Y en medio de una preemergencia ambiental nos quedamos sin gas y apelamos a la leña.
¿Que chucha nos pasa? Estamos nadando en energía, tenemos energía para dar y regalar, y NINGUNO DE LOS CUATRO GOBIERNOS DE LA CONCERTACION LA TOMA. Y optamos por soluciones francamente imbéciles, como poner nuestras necesidades energéticas en manos de terceros, a los cuales francamente les importamos un bledo.
Siguiendo la lógica concertacionista, lo que yo debiera hacer es pedirle a mi vecino que me compre los balones de gas y yo se los pago después. Claro que luego no tengo derecho a reclamar si se me corta el agua caliente cuando estoy en medio de la ducha.
Yo me acuerdo clarito: en los 90 nos anunciaron que el gas iba a estar tan barato que pronto todos los autos y todos los buses iban a andar a gas. Y también me acuerdo clarito como vendían los bonos de la "Ciudad Azul", un proyecto multimillonario que claramente era imposible en el papel, y obviamente tampoco resultó en la práctica.
La moraleja es simple:
si es demasiado bueno para ser cierto, es porque es mentira. Nunca vamos a tener gas barato desde otros países, Arturito no encontró mil toneladas de oro en la Isla Juan Fernandez, nunca se van a abrir las Grandes Alamedas, el petróleo no va a bajar, no vamos a ser los tigres/jaguares/pumas del Pacífico, Argentina, Perú y Bolivia nunca van a respetar los tratados de límites, la corrupción no se va a acabar, la deuda histórica de los empleados públicos se convertirá en otra anécdota mas de la historia, igual que el daño previsional, la carabina de ambrosio, la cacha de la espada, la campana de goma, el fasat alfa, la pata del catre, y el astronauta chileno (que no es ni astronauta, y que ni pinta tiene de ser chileno).
La "energía barata, limpia y abundante" es un mito, tal como el de la mina que solo quiere estar contigo por sexo. Es como tratar de ganar plata vendiéndole quesitos a una francesa guatona, o creerle a los chamullentos de Herbalife. O comprar vacaciones de tiempo compartido.
El "gas argentino barato" fue, y será siempre, un mito.
El no haber sido capaz de ver eso en los 90, y no verlo ahora, es francamente imbécil.Post data: yo ni siquiera había salido de la universidad cuando Frei firmó ese convenio, y yo ya reclamaba respecto a lo que iba a pasar. Así que no soy general después de la batalla.
El psicólogo G.M. Gilbert entrevistó al jerarca nazi Hermann Göring tras el término de la segunda guerra mundial. Esto ocurre durante el contexto de los juicios por crimenes de guerra en los tribunales de Nuremberg.
