Papelucho y el Puto Marciano

Hoy fui a ver la película, acompañando a mi hija de 4 años. Algo recordaba de aquel libro de mi infancia, lo cual hizo peor los 90 minutos siguientes.

OK, no me gusta ser chaquetero. Yo podría reclamar por la calidad de la animación, pero reconozcámoslo: no tenemos los recursos de Disney/Pixar.

Yo podría reclamar por el guión, pero bueno, es una película para niños y mi hija de cuatro se divirtió durante el rato que duró.

Yo puedo perdonar la música: si bien tenía varias canciones pegajosas, habían momentos en que la música se hacía intolerable. Por favor, ustedes que son músicos, escúchenme: no se puede forzar a una escena a ser divertida simplemente metiéndole "música divertida". Ya saben, clarinetes, pizicattos y otras burradas general midi. El problema es que la música no para nunca, y al cabo de los primeros treinta minutos ya te dan ganas de ahorcar al "compositor" que insiste en añadirle notas y florituras a cualquier cosa que ocurra, interrumpiendo el diálogo de los personajes si es necesario.

Lo que no puedo perdonar, y es lo que me terminó por arruinar por completo la película, fue el posicionamiento de marcas. En un comienzo fue sutil (¿me pareció ver una ambulancia de HELP al fondo? ¿ese cartel del metro dice Jumbo ?), pero luego se tornó francamente burdo. Los padres de papelucho no llaman al médico: llaman a la HELP. Papelucho no va a un minimarket: va al JUMBO, con tremendas letras. Papelucho arma su nave espacial con botellas de Coca Cola, con el logo de Coca Cola en un primer plano. Diantres, si incluso en Marte los marcianos tienen un cartel de Coca Cola entre todos los letreros luminosos. La película termina y vuelven a agradecer a los sponsors, como si nadie lo hubiese notado.

El problema es que, si, es cierto que de alguna parte hay que sacar fondos para un proyecto de animación, pero el salto es bastante grande entre hacer una película y el hacer un comercial de noventa minutos. OK, no tenemos los mismos recursos de otros países, bien. Pero por otro lado yo me habría sentido mucho mejor con menos minutos de animación por computadora y una película mas honesta.